Irán permite de manera temporal las inspecciones de la ONU a su programa nuclear
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha logrado un entendimiento con Irán que amortigua el efecto de la restricción a sus inspecciones. Aunque Teherán no ha retirado su ultimátum de reducir la cooperación con ese organismo de la ONU a partir de mañana martes, las dos partes han acordado mantener la vigilancia necesaria durante tres meses, anunció el director general del OIEA, Rafael Grossi, anoche a su regreso a Viena. Eso da margen para desbloquear el acuerdo nuclear de Irán con las grandes potencias.
Del breve comunicado conjunto no se desprende un cambio de postura de Irán. Sin embargo, el texto asegura que las partes han logrado “un entendimiento técnico bilateral temporal, compatible con la ley [del Parlamento iraní], por el cual el OIEA continuará con las actividades de verificación y monitoreo necesarias hasta tres meses (según anexo técnico)”. A falta de que se conozcan los detalles de este, da la impresión de que la visita de Grossi ha permitido que Teherán encuentre una fórmula de eludir el ultimátum para restringir las visitas de los inspectores de ese organismo de la ONU.
“Lo que hemos alcanzado es algo viable, útil para salvar la brecha que teníamos, salva la situación por ahora. Pero por supuesto, para una solución sostenible y estable tiene que haber una negociación política que no me compete”, declaró el director del OIEA, citado por la agencia Reuters. Sus palabras dan a entender que el arreglo abre una oportunidad para rescatar el acuerdo nuclear que Irán firmó en 2015 con las grandes potencias.
Ese es el trasfondo del problema. Desde que Estados Unidos abandonó ese pacto en 2018, Teherán viene respondiendo con un goteo de crecientes incumplimientos. El último anunciado es precisamente el cese de las visitas sorpresa (en realidad, con un breve preaviso) de los inspectores a sitios no declarados que se incluyó en el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, nombre oficial del acuerdo nuclear). Irán ha informado al OIEA de que a partir del 23 de febrero va a interrumpir esas “medidas voluntarias contempladas en el PIAC” para cumplir una ley que aprobó su Parlamento el pasado diciembre.
“Esta ley existe y se va a aplicar, lo que significa que el Protocolo Adicional, muy a mi pesar, se va a suspender”, manifestó Grossi en el aeropuerto de Viena No obstante, también dijo que ese paso quedará “en cierta medida mitigado” por los términos del arreglo alcanzado durante su visita.
Intercambio de presos
El gesto coincide además con el anuncio por parte del consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, de que Estados Unidos ha “empezado a comunicarse” con Irán sobre los ciudadanos estadounidenses detenidos allí. Los analistas consideran que un nuevo intercambio de presos entre ambos países podría ser un primer paso para crear confianza y desbloquear el regreso al acuerdo que tanto Teherán como Washington dicen desear, pero que se encuentra bloqueado porque cada uno espera que el otro dé el primer paso.
El comunicado del OIEA también confirma que Teherán va a seguir respetando “sin limitaciones el Acuerdo de Salvaguardias Amplias” como hasta ahora. Ese acuerdo se refiere al compromiso central que Irán adquirió al firmar el Tratado de No Proliferación y que permite al OIEA la vigilancia de sus instalaciones nucleares declaradas. Los portavoces iraníes no lo han cuestionado. El problema se plantea con la decisión de dejar de cumplir el Protocolo Adicional, que permite las visitas sorpresa. Irán firmó en su día es Protocolo, pero no lo ratificó. Como parte del acuerdo nuclear, aceptó sin embargo someterse a él.