La semana que puso en jaque el sistema eléctrico de México
La primera voz de alarma se dio el pasado viernes, 12 de febrero. Pero ese mismo día, en horas de la mañana, la situación ya era “dramática”. Con ese calificativo el director general de la Comisión Federal de Energía (CFE), Manuel Bartlett, describió el comienzo de la emergencia que ha puesto en jaque el sistema eléctrico de México durante los siguientes días. Casi cinco millones de personas en el norte del país se quedaron sin luz a partir del lunes. El apagón afectó más de 2.500 plantas de la industria manufacturera, las maquiladoras, causando pérdidas que rozan los 3.000 millones de dólares, según cálculos del sector. Todo se originó por un temporal. Las bajas temperaturas congelaron las infraestructuras de gas natural y de generación eléctrica al otro lado de la frontera, en el Estado de Texas. La crisis del suministro disparó los precios y se desató una tormenta perfecta.
La emergencia expuso la vulnerabilidad de la red eléctrica justo cuando está a punto de aprobarse el plan energético impulsado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, una contrarreforma que privilegia a la CFE, una compañía del Estado, frente a la iniciativa privada. El Gobierno admite esa debilidad estructural, pero la atribuye a una excesiva dependencia de Estados Unidos y apela a la soberanía energética. Esta es la principal conclusión del relato hilado por el mandatario, Bartlett y los principales responsables de la industria eléctrica. La reconstrucción de las autoridades, que intentaron explicar a los mexicanos qué ocurrió, es también la cronología de una gestión en la que no ha habido admisión de responsabilidades.
Viernes 12 de febrero
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) activa el llamado “control operativo”, es decir, el mecanismo de coordinación de todos los actores del sector eléctrico del país. “Como medidas, identificamos las reservas de inventarios de combustibles alternos al gas, se hizo un plan de sustitución de estas centrales eléctricas a gas por combustibles alternos, se implementaron guardias 24/7 en la Red Nacional de Transmisión y también las centrales eléctricas, y se activaron mesas de trabajo de especialistas para monitorear las condiciones operativas”, aseguró Carlos Meléndez Román, director general de la entidad.
Ese día, las plantas generadoras de México contaban todavía, según la CFE, con garantía de abastecimiento de gas natural, que es la principal fuente de electricidad del país, por encima del 60% del total. “El suministro de gas en todo el país no presentó ningún tipo de corte”, informó la Comisión. Sin embargo, la filial CFE Energía adquirió, como acción preventiva, dos barcos de gas natural licuado, que llegaron a los puertos de Altamira, en Tamaulipas, y de Manzanillo, en la costa del Pacífico. “Como ya sabíamos desde el viernes que esto podía provocar cortes, desde ese mismo viernes CFE Energía y la Dirección General de la Comisión Federal de Electricidad toma la decisión de empezar a comprar barcos, gas natural licuado”, explicó el director general de la filial, Miguel Reyes Hernández.
Sábado 13 de febrero
Fue un día decisivo en la crisis. A pesar de que aún no se registraran cortes de suministro, el Cenace declara el estado de emergencia ante un aumento exponencial de los precios. “Comienza una especulación sin precedente en los precios del gas de más del 10.000 por ciento”, en palabras de Reyes Hernández. El precio del gas natural para el fin de semana se disparó a más de 100 dólares por cada unidad (según la información proporcionada por la CFE, medida en millones de BTU, que es la unidad termal británica y corresponde a menos de 40 litros de GLP). Varios ductos ya estaban congelados y la preocupación fue en aumento. Los responsables del sector mantienen varias reuniones.
Domingo 14 de febrero
El domingo comienzan los primeros cortes de suministro, que las autoridades cifran en un 16%. Un total de 20 centrales eléctricas ya estaban afectadas. Se aprobaron algunas actuaciones de emergencia, como la activación de rutas de apoyo para el suministro de combustible y trasvases entre centrales. El inventario fluctuaba entre el 90% y el 96%. Las interrupciones de suministro se registraron ya por la noche. “Por eso a las 6.00 de la mañana del día lunes ya hay cortes de electricidad. Acuérdense, tenemos una dependencia fundamental de lo que sería el gas natural”, continuó el director de CFE Energía.
El funcionario destacó el respaldo de Pemex, que fue clave a lo largo del fin de semana: “Si no hubiera sido también con el apoyo de Petróleos Mexicanos no hubiéramos podido tener el día domingo garantizado con otros combustibles el almacenamiento para que el día lunes muchas de las plantas funcionaran”.
Lunes 15 de febrero
Las temperaturas y las condiciones climáticas en el norte de México y en el Estado de Texas empeoran y perjudican el funcionamiento de otros cinco ductos. Hay 15 centrales afectadas, los cortes en el suministro de gas, que provocaron el apagón masivo, rozan el 50%. La compañía paraestatal compra otros dos barcos con gas licuado para atender la emergencia. “Ya tenemos una afectación significativa en lo que es el suministro de gas natural […]. La zona más afectada fue esta del Pacífico Norte, esa es donde prácticamente los ductos estaban congelados, no pasaba gas, no había manera, digamos, de que tuviéramos gas en esa zona”, detalló Reyes Hernández.
“A 6.19 de la mañana del día lunes se presentó una primera falla, debido a estos frentes fríos tuvimos una falla técnica en una línea de transmisión, fue la primera interrupción del servicio que se presentó. Duró únicamente tres minutos”, señala Carlos Meléndez, de Cenace. “Y después, a las 7.48, ahora tuvimos una segunda falla técnica, pero ahora de manera simultánea”. Las autoridades explican que el proceso de restablecimiento comenzó a las 7.51. “A las 18.30 ya teníamos recuperado el 75% de la carga afectada, de todos los usuarios que tenía pérdida de energía, gracias a la entrada en operación de más centrales hidroeléctricas, de centrales fotovoltaicas, también a base de combustóleo, de diésel y de gas natural que contábamos todavía en ese momento”.
El responsable de CFE Energía rechazó, por su parte, las críticas sobre el insuficiente almacenamiento de gas. “Algunos han dicho que por qué no contratamos coberturas o teníamos nosotros almacenamiento. Pues si el problema no era ese, el problema es que no pasaba el gas porque estaban congelados los ductos y eso dio lugar a una afectación sin precedentes en centrales de generación, y obviamente eso generó picos, vamos a decir picos de demanda que no tenían un contrapeso con la oferta de electricidad”.
Martes 16 de febrero
La situación no mejora: 13 ductos y 15 centrales afectadas. Los cortes en el suministro de gas superan el 60% mientras las condiciones meteorológicas siguen siendo pésimas. La CFE activa a otras 11 centrales para compensar las pérdidas. A lo largo de la noche entre el martes y el miércoles, en torno a las dos de la mañana, la Comisión Federal de Electricidad había restablecido casi el 100% del suministro doméstico y comercial en el norte del país. Vuelve la luz a los hogares. “Representaba una recuperación del 99.79% y a las 7.00 se reportó ya mayor disponibilidad de gas”.
Miércoles 17 de febrero
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ordena limitar la exportación de gas fuera del Estado. México vuelve a registrar cortes que afectan al 45% del suministro con repercusiones en la distribución de energía eléctrica, las bajas temperaturas persisten y los ductos que todavía registran problemas de congelamiento son 13, mientras la CFE aún tiene una decena de centrales afectadas. Aun así, según destacó el director general de Cenace, a las seis de la tarde la empresa había recuperado “el 100% de los servicios esenciales de todos los usuarios” del norte y noreste del país. “Solo nos faltaba alimentar una parte de ellos, pero ya todos tenían energía en sus industrias”. La Comisión asegura que la emergencia no es todavía peor gracias a la compra de los buques de gas licuado y al gas almacenado en los puertos Manzanillo y Altamira.
Responsabilidades
El relato de los máximos responsables de la industria eléctrica y la información proporcionada por la CFE achacan a los sexenios anteriores la debilidad del sistema. “Este episodio nos mostró la vulnerabilidad del país por depender del gas de Texas. Por el bien de México, debemos recuperar la soberanía energética”, pide la entidad, que será la mayor beneficiada por el plan eléctrico de López Obrador. “La política energética actual busca el rescate, fortalecimiento y cooperación de las dos empresas del Estado: Pemex y CFE”, destaca la compañía. “Desde que se produjo esta emergencia, los trabajadores, los técnicos de la Comisión Federal de Electricidad han estado atendiendo el problema”, enfatizó el mandatario, que quiso dejar claro: “Se va a continuar apoyando a la Comisión Federal de Electricidad y a Pemex con financiamiento público, con el presupuesto a las dos empresas”.
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