El G-7 recupera el pulso tras la marcha de Donald Trump
La pandemia de la covid-19, que ha provocado la muerte de más de 2,4 millones de personas en todo el mundo, aún exige un esfuerzo global coordinado para hacer frente a sus consecuencias, sanitarias y económicas. En el encuentro virtual que han mantenido este viernes, los líderes del Grupo de los 7, que reúne a las democracias más desarrolladas, se han comprometido a intensificar la cooperación internacional y “trabajar juntos y con otros para hacer de 2021 un punto de inflexión para el multilateralismo”, ahora que Estados Unidos vuelve a estar comprometido con las instituciones internacionales. Se ha tratado, además, del primer acto internacional del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, así como del primer ministro italiano, Mario Draghi, cuyo país ostenta este año la presidencia rotatoria del G-20.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, no ha logrado, como pretendía, arrancar un compromiso concreto a sus homólogos del G-7 tanto para reducir el tiempo de desarrollo de nuevas vacunas y tratamientos como para enviar a los países más pobres el exceso de vacunas que puedan tener en sus países. Entre otras cuestiones porque, como le ha recordado el presidente estadounidense, Joe Biden, la prioridad en este momento de todos los gobernantes es vacunar primero a su población al completo. “Hoy con nuevos compromisos financieros de más de 4.000 millones de dólares para la iniciativa Covax (para proporcionar dosis de vacunas a los países emergentes), el respaldo del G-7 asciende a 7.500 millones de dólares”, subraya el comunicado del Grupo que integran Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido que ostenta la presidencia rotatoria este año.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha expresado su respaldo a los planes de Johnson de compartir los excedentes de vacunas porque, como subrayó a la prensa tras su intervención en informaciones recogidas por las agencias, “la pandemia no habrá acabado hasta que todo el mundo se haya vacunado”. Asimismo, Alemania ha anunciado que aportará 1.500 millones de euros adicionales a la lucha global contra la pandemia, lo que convierte al país centroeuropeo en el primer donante a título individual dentro de los esfuerzos multilaterales para atajar el coronavirus. EE UU ha anunciado la aportación inmediata de 2.000 millones de dólares y otros 2.000 millones a corto plazo para esta iniciativa.
El comunicado del G-7 también subraya la necesidad de seguir apoyando las economías para garantizar la recuperación. “Hemos proporcionado un apoyo sin precedentes a nuestras economías a lo largo del pasado año que asciende a seis billones de dólares en todo el G-7. Seguiremos apoyando nuestras economías para proteger el empleo y apoyar una recuperación fuerte, sostenible, equilibrada e inclusiva”, apunta la nota. “La recuperación de la covid-19 debe reconstruir una economía mejor para todos”, insiste el comunicado, que se compromete con la reforma de la Organización Mundial del Comercio y con alcanzar una reforma consensuada para mitad de este año de la fiscalidad internacional en el marco de los trabajos que lleva a cabo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El G-7 también ha hecho una mención a China, al asegurar que las potencias van a buscar una respuesta colectiva para contrarrestar las “políticas no orientadas al mercado” y subrayan su compromiso con los países del G-20, “incluyendo a grandes economías como China para reforzar un sistema económico global justo y beneficioso para todo el mundo”.
Johnson también destacó el papel que juega el G-7 para defender los valores democráticos y recordó la condena unánime de sus líderes al golpe de Estado en Myanmar o la detención del líder opositor ruso Alexéi Navalni. “El primer ministro ha insistido en la responsabilidad del G-7 en demostrar al mundo los beneficios de nuestros valores democráticos compartidos para crear sociedades abiertas y prósperas”, recalcó tras el encuentro Downing Street en un comunicado. Asimismo, el premier británico confió en volver a reunir, esta vez en persona, a los líderes el próximo mes de junio en Cornualles.