Puello Herrera pide a directivos “jugar limpio” y enfocarse en juegos de Tokio

El presidente ad vitam del Comité Olímpico Dominicano (COD), José Joaquín Puello Herrera, pidió entendimiento y “jugar limpios” a los que aspiran a dirigir ese organismo y demás miembros, en especial visto el momento por el que atraviesa el país y el mundo con los Juegos Olímpicos de Tokio a cinco meses de celebrarse.

“Esta es una institución permanente, no es de un día para otro”, dijo Puello Herrera. El COD “tiene unas características, no de una religión, pero sí de una filosofía de vida. Y la filosofía de vida de los dirigentes olímpicos está enmarcada en una sola palabra: jugar limpio”.

Dijo que esa es la filosofía de vida de cada uno de los que pertenecen al organismo y es lo que se le enseña a los niños y a los atletas.

“Lo que quiere decir que esta institución tiene que comportarse a la altura de las circunstancias”, dijo Puello Herrera, quien felicitó al presidente saliente, Luisín Mejía, por el proceso de transición y al nuevo presidente, Antonio Acosta, “a quien debemos apoyar”.

“Y hay que apoyarlo porque nosotros sabemos jugar limpio. Nosotros no debemos poner zancadillas. Juguemos limpio. Y si el día de mañana tenemos discordancia, esta es la casa de todos nosotros, de todos”, añadió.

Dijo que de eso se trata de que “la palabra del momento es jugar limpio en los meses que viene”.

Puello Herrera recordó que ingresó al COD en 1972 de manos de “nada más y nada menos” de don Wichie García Saleta, Roque Napoleón Muñoz y Emil Kase Acta. “Lo que quiero decir con esto es que durante casi 50 años yo he estado en esta institución”, razones por las que hizo su planteamiento.

Pero Puello Herrera advierte que “en este momento tenemos que bajar la guardia en cuanto a nuestras disidencias y apoyar al COD”. “Hay muchos ruido”.

Y entonces acudió a la historia. “¿O no es verdad que así fue que comenzaron los Juegos Olímpicos en las Guerras del Peloponeso. Los Juegos Olímpicos Antiguos comenzaron con una tregua, entonces sigamos ese mismo ejemplo”.

Advierte otra vez: “Realmente bajemos la guardia y enfoquémonos”.