El plan de estímulo de 1,9 billones de Biden avanza sin apoyo republicano
El plan de estímulo de 1,9 billones de dólares que impulsa el presidente de EE.UU., Joe Biden, para combatir la crisis de la covid-19, logró un gran avance este viernes en el Congreso, pero sin el apoyo bipartidista que esperaba el gobernante.
El proyecto de ley presupuestario fue aprobado la pasada madrugada por el Senado, pero gracias al voto de la vicepresidenta del país, Kamala Harris, que en su calidad de presidenta de la Cámara Alta decide la votación en caso de empate.
Horas después, la Cámara de Representantes hizo lo propio, aunque también con la división del voto entre ambos partidos.
La aprobación en el Senado se produjo poco después de las 05.30 hora local (10.30 GMT) tras una sesión de unas 15 horas en la que se debatieron unas 45 enmiendas.
El voto final de Harris rompió el empate a 50 de los senadores.
Y en la Cámara Baja el respaldo fue de 219 votos a favor y 209 en contra, siguiendo también la mayoría de los legisladores las líneas de sus partidos, lo que despeja su aprobación final para las próximas semanas, aunque sin el apoyo republicano que buscaba Biden.
Pelosi espera su aprobación definitiva en dos semanas
Ahora, el proyecto de ley debe ser desarrollado y redactado en detalle por varios comités del Congreso, y la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aseguró que espera que la aprobación definitiva pueda darse en dos semanas.
La propuesta incluye la distribución de cheques de 1.400 dólares a los contribuyentes, una prestación semanal por desempleo de 400 dólares y 350.000 millones de dólares para ayudar a los Gobiernos estatales y municipales a afrontar los efectos de la pandemia del coronavirus.
Asimismo, incluye un aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora para todo el país, y más fondos para el cuidado infantil, la financiación de las escuelas y la distribución de las vacunas.
Está previsto que a mediados de marzo venzan los beneficios de desempleo del anterior paquete de estímulo, con lo que la aprobación de éste llegaría a tiempo para continuar la protección de muchas familias que han perdido sus trabajos debido a la pandemia.
Sobre el cheque de 1.400 dólares por contribuyente incluido en el plan, los demócratas han expresado su intención de limitarlos a las familias de ingresos medios y bajos, mientras que los republicanos del Senado propusieron dejar fuera a los inmigrantes indocumentados, una medida que se aprobó con el apoyo de ocho legisladores demócratas.
Biden ha planteado este plan de recuperación económica de 1,9 billones de dólares como su principal prioridad desde su toma de posesión, el pasado 20 de enero, pero la propuesta se topó con las objeciones de los republicanos, que lo consideran demasiado caro.
Según los conservadores -un grupo de los cuales había propuesto un paquete de 600.000 millones-, con la economía del país recuperándose, no hay necesidad de gastar 1,9 billones de dólares, después de los estímulos aprobados el pasado año desde el comienzo de la pandemia.
Dos rescates previos
En marzo del año pasado, el Congreso aprobó un plan de 2,3 billones de dólares y en diciembre otro de 900.000 millones, que incluían cheques para los contribuyentes que ayudaran a reactivar la economía, así como protecciones ante los desahucios y aportes para prolongar las ayudas al desempleo.
Biden ha renunciado al apoyo republicano a este plan de recuperación y hoy sugirió que prolongar las negociaciones con la oposición en el Congreso sólo ocasionaría retrasos.
“Demasiadas personas en la nación ya han sufrido durante demasiado tiempo (…) en conciencia, no puedo hacer eso”, agregó el gobernante respecto a prolongar la negociación.
Anteriormente había aludido a las cifras de desempleo anunciadas hoy, que situaron ese índice en el 6,3 % en enero, la más baja desde el comienzo de la pandemia, pero aseguró que al ritmo actual de creación de puestos de trabajo “pasarán diez años antes de que alcancemos el pleno empleo”.
Al estallar la crisis del coronavirus, el país estaba próximo al pleno empleo, pero si hace un año el desempleo estaba en el 3,5 %, en abril pasó al 14,7 %, y desde entonces ha ido bajando, pero en los últimos meses el mercado laboral se ha mostrado más lento.
Secuelas de la crisis más allá de la economía
“La gente realmente está sufriendo, está siendo desalojada”, insistió Biden, quien se refirió también a los efectos que para la salud mental, el abuso de drogas o la violencia contra las mujeres está generando la crisis.
Por su lado, los senadores republicanos han acusado a los demócratas de ser hipócritas, al expresar intenciones de lograr un acuerdo bipartidista y luego aprobar el plan de recuperación con la fuerza de su rodillo al controlar ambas cámaras del Congreso.
“A pesar de las necesidades reales y de toda la dialéctica sobre unidad bipartidista, los demócratas del Congreso avanzan y utilizan este presupuesto tramposo para preparar la mesa y aprobar su borrador preliminar de 1,9 billones de dólares”, dijo a los periodistas el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell.
“Este no es momento para que billones de dólares hagan un poco más aceptables los cierres permanentes (de los negocios debido a la covid-19) y el declive económico”, agregó McConnell.