El Parlamento canadiense deja al descubierto las vergüenzas de Pornhub
Los máximos responsables de PornHub, el mayor sitio gratuito de pornografía en internet, fueron incapaces de responder este viernes las preguntas de los parlamentarios canadienses sobre por qué la web ha incluido durante años porno infantil, violaciones y relaciones no consensuales o han demorado la retirada de esos materiales a pesar de declararse líderes éticos en el sector.
El consejero delegado de MindGeek, la empresa responsable de PornHub y otros sitios porno como Brazzers y Reality Kings, Feras Antoon, su director de operaciones, David Tassillo, y el vicepresidente de la compañía, Corey Urman, comparecieron este viernes ante el comité de privacidad de la Cámara Baja del Parlamento canadiense para responder a las acusaciones lanzadas contra la compañía en diciembre por el periódico The New York Times.
Pero para exasperación de los diputados canadienses, ninguno de los tres máximos responsables de PornHub respondió a las preguntas claves del comité, especialmente las referidas a las denuncias de al menos dos mujeres que acusan al sitio web de tardar meses en retirar videos en los que son violadas y torturadas, una de ellas cuando solo tenía 13 años de edad.
Al menos, la comparecencia de Antoon sirvió para conocer el rostro verdadero del consejero delegado de MindGeek. Como reveló ayer el periódico canadiense “The Globe and Mail”, la única imagen conocida públicamente hasta ahora del consejero delegado era la que aparece en una página web con su nombre.
Imagen falsa
El problema es que la imagen que acompaña su biografía es la de un individuo noruego que en poco se parece a la imagen real de Antoon, un hombre poco agraciado, de amplia nariz y profundas entradas en sus sienes.
Durante su comparecencia, Antoon dijo que estaba ‘devastado por lo que han pasado las víctimas de estos horrendos actos’.
‘Este tipo de material no tiene lugar en nuestra plataforma y es contrario a nuestros valores y modelo empresarial’, afirmó.
Pero por momentos, la comparecencia de Antoon y Tassillo parecía más un intento de promocionar PornHub que intentar aclarar las cuestiones de los diputados canadienses o las acusaciones vertidas contra la compañía por varias víctimas y el artículo del diario neoyorquino.
Los dos exaltaron las bondades de MindGeek, una empresa con 460 millones de dólares de ingresos anuales y registrada legalmente en Luxemburgo, con filiales en Chipre y Rumanía pero que tiene su sede real en Montreal, donde trabajan 1.000 de los 1.800 empleados de la compañía.
Y Antoon se mostró orgulloso de que PornHub es la quinta página de internet más visitada del mundo, con 3.500 millones de visitas al mes.
En el artículo, el columnista de The New York Times Nicholas Kristof acusó a PornHub de estar ‘infectado con videos de violaciones. Monetiza violaciones infantiles, pornografía de venganza, videos de cámaras espía con mujeres duchándose, contenido racista y misógino e imágenes de mujeres asfixiadas con bolsas plásticas’.
Violaciones y pronografía infantil
Tras la publicación del artículo, las compañías de tarjetas de crédito Visa y MasterCard anunciaron que dejarían de procesar pagos a los sitios de MindGeek aunque posteriormente, las dos compañías limitaron la prohibición a PornHub y reanudaron el procesamiento de pagos de las webs de MindGeek que utilizan videos realizados con actores porno profesionales.
Tras las medidas adoptadas por Visa y MasterCard, PornHub procedió a retirar millones de videos de su web cuya autoría no pudo ser verificada e impuso medidas de seguridad que han reducido de 13.5 a 3 millones el número de videos que contiene PornHub.
Antoon y Tassillo declararon que la retirada de esos 10 millones de videos de la plataforma es una muestra de “la evolución” del sitio web para asegurar que su contenido es legal o ha sido compartido de forma legal.
Pero cuando los diputados canadienses presionaron a los dos ejecutivos sobre el porqué habían esperado para retirar esos contenidos no verificados hasta la publicación del artículo de Kristof y las acciones de las compañías de tarjetas de crédito, Antoon y Tassillo fueron incapaces de dar una respuesta coherente.
Lo único que Antoon pudo señalar en su defensa es que la presencia de pornografía infantil en PornHub les “hace perder dinero” y “arruina la marca” que han “estado construyendo desde hace años”.
Tassillo tampoco pudo explicar por qué la compañía no actuó cuando Serena Fleites, que testificó el lunes ante el mismo comité, alertó a PornHub que la web contenía un video sexual suyo de cuando tenía 13 años.
Fleites declaró a los diputados que muchos en su escuela utilizaron el video en PornHub para amenazarla e intentar chantajearla y que su publicación le provocó depresión y consumo de drogas.
Durante semanas, Fleites intentó que PornHub retirase el video. Cuando la web lo hizo, había sido descargado por gente en todo el mundo y colgado de nuevo.
Evasivas
Antoon y Tassillo declararon este viernes que no han encontrado ninguna referencia al caso de Fleites y que no tenían ‘suficiente información’ para hablar sobre ese caso en concreto.
Ambos también fueron incapaces de indicar cuántas veces PornHub ha denunciado en los últimos años ante la Policía canadiense, como es su obligación legal, la existencia de videos con pornografía infantil o violaciones.
“No tengo el número delante mío”, contestó en varias ocasiones Tassillo.
Y para una compañía cuyo modelo empresarial se ha basado en mostrar a millones los momentos más íntimos de las personas, con o sin su consentimiento, los diputados canadienses no pudieron evitar resaltar la ironía de unos directivos especialmente celosos de preservar su intimidad.
Antoon y Tassillo aducieron su privacidad para no revelar sus salarios o los beneficios de la compañía.
También justificaron que Urman y otros empleados de PornHub realizasen declaraciones a los medios de comunicación utilizando nombres falsos para garantizar la “seguridad” del personal.
Antoon tampoco quiso confirmar que conduce un Lamborghini o que se está construyendo una mansión en el norte de Montreal porque, dijo, a nadie le tiene que interesar esos datos.