Detectar casos de covid-19 por la tos, el objetivo de la aplicación Virufy
Aitor Pereira
Buenos Aires, 3 feb (EFE).- Colaborar en la lucha para frenar la pandemia de covid-19 es cada vez más accesible, y ahora puede hacerse donando la tos. Ese es el pedido que hacen los responsables de Virufy, la aplicación para teléfonos móviles con participación argentina que permite detectar el virus por el sonido que se hace al toser.
‘Normalmente hay espectros del sonido que el oído humano no puede oír, no puede captar, pero sí quedan registrados en grabaciones. Así como otras enfermedades respiratorias, la covid-19 crea una firma respiratoria única en la garganta y los pulmones de las personas que es distinta a otras infecciones respiratorias’, afirma a Efe Jonatan Jaskilioff, uno de los más de 50 investigadores de 20 países diferentes involucrados en esta aplicación.
La investigación emplea inteligencia artificial que permite detectar patrones en el sonido y ‘determinar con cierto grado de certeza si el encuestado tiene covid-19 o no’, una eficacia que en la etapa actual está en el 80 % pero que, consideran, puede superar el 90 % a medida que avance el desarrollo y la recogida de muestras.
MÁS MUESTRAS, MÁS FIABILIDAD
‘Arrancamos en estos días una campaña de comunicación más agresiva para llegar a más gente y conseguir más donaciones de tos y poder mejorar así al efectividad de la inteligencia artificial’, agrega.
Hasta la fecha cuentan con muestras de más de 20.000 personas, y creen que necesitarán otras tantas más para llevar el grado de certeza por encima del 90 %.
Los interesados en contribuir con el proyecto pueden grabar su tos tras descargarse la aplicación en su teléfono, después de responder a un cuestionario sobre el estado de la persona, o a través del portal digital de la aplicación, donde también se encuentran las investigaciones científicas que hablan del rastro de sonido en la tos y sobre las que sustentan esta aplicación.
‘La idea es que tanto personas que lo hayan tenido, que no lo hayan tenido, que no sepan… todas las toses nos sirven porque así es como entrenamos a esta inteligencia artificial, así que todas las toses son bienvenidas, incluso incentivamos a la gente que lo haga en repetidas ocasiones’, subraya Jaskilioff, director de Tecnología (CTO) de la compañía de desarrollo de aplicaciones web y móviles XOOR.
El objetivo de los desarrolladores ‘no es reemplazar a otros test, sino que sea una herramienta complementaria’ que esperan pueda llegar a aplicarse en los próximos meses, si bien para ello deben negociar con cada país su implementación.
‘Ya empezamos a trabajar con algunas clínicas de algunos países. El proceso para que un país te autorice a hacer eso es un proceso lento y difícil en general, pro lo que esa parte va un poco más lenta. Creemos que de acá a dos meses, quizás tres, las clínicas ya van a estar activamente utilizándolo, la idea es que tomen confianza’, señala.
PAKISTAN Y COLOMBIA, POSIBLES PRIMEROS DESTINOS
Por ahora Pakistán es el país donde las negociaciones se encuentran más avanzadas después de ‘un tiempito’ de diálogo con las autoridades clínicas, y esperan que el próximo sea Colombia.
En la implementación de esta aplicación creen que debe jugar un rol central las clínicas sanitarias, ya que los profesionales de la salud pueden aportar datos más fiables sobre el estado del paciente.
‘La idea de que se empiece a utilizar en clínicas tiene dos aspectos, uno es que los médicos se vayan familiarizando y vayan tomando confianza en la aplicación, y por otro nosotros confiamos en la información que nos provee la clínica a través de la aplicación, que son datos incluso mucho más precisos porque pueden hacer que los pacientes tosan y graben’, asevera.
Uno de los principales escollos para su implementación es la política de privacidad y el uso que harán de los datos recogidos.
‘La verdad es que hubo muchos desafíos, como el aspecto legal, porque queremos estar en la mayor cantidad de países posibles, y para eso hay que tener en cuenta políticas de privacidad y de consentimiento muy estrictas para que quede claro para todas las personas que esta información es para la investigación y cómo la utilizamos’, subrayó.
Virufy es una organización sin fines de lucro en la que participan expertos médicos, técnicos y expertos legales de empresas e instituciones educativas como Google, Stanford y Princeton, y en esta fase inicial su público objetivo apunta a los países en vías de desarrollo, aunque tienen la intención de expandirse a todo el mundo a través de su red de embajadores One Young World. EFE