Los fusiles y Hubieres
No está claro si las declaraciones de Juan Hubieres son una amenaza real o una bravuconada. A micrófono abierto, advirtió que “(…) cada chofer, cada propietario les va a esperar con un fusil en la mano”. Por supuesto, dice que con la Guardia o la Marina no se van a atrever. Exabrupto o advertencia… es tan intolerable que él lo diga como que no pase nada por decirlo.
Hablaba Hubieres de su oposición al corredor de la Núñez de Cáceres que quedó inaugurado por el presidente de la República la semana pasada y mostraba enfadado su oposición a lo que él llama la “privatización” que representa tal iniciativa. A estas alturas no está muy claro si su organización, Fenatrano, es una cooperativa, un sindicato, una empresa o una banda de matones. (Armada con fusiles por lo que él mismo avisa.)
La movilidad es un tema crucial para la economía y desarrollo del país. Y los mal llamado sindicatos del transporte son los responsables directos de la pésima calidad de los servicios de transporte colectivo de pasajeros y de carga. En el audio, que se puede escuchar en la versión web de este diario, amenaza a quien se atreva a organizar rutas de transporte hacia el interior o en la capital.
¿Qué hacemos? Eran choferes que se convirtieron en empresarios con monopolio, que pasaron a la política y hoy son también funcionarios que dirigen instituciones como el INTRANT que debe supervisar y regular el sector. Los partidos políticos que han llegado al poder han usado estas organizaciones para garantizarse “la paz social”, mientras permitían que el transporte sea uno de los peores servicios públicos de este país.
Es difícil moverse por la capital con o sin vehículo propio. ¿Y además hay aguantar amenazas como la de Hubieres? La solución está lejos, entonces…