Detenida la líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, tras amenazas de golpe por parte del Ejército
La líder del partido mayoritario de Myanmar, Aung San Suu Kyi, y otros altos cargos del partido de Gobierno han sido detenidos por el Ejército este lunes, según ha informado un portavoz de su partido a la agencia Reuters. La captura de las autoridades que gobiernan el país del sudeste asiático desde 2015 sucede tras las amenazas de golpe de Estado de la cúpula militar después de que la Liga Nacional para la Democracia ganara en las elecciones generales del pasado 8 de noviembre entre acusaciones de fraude.
El portavoz del partido de Gobierno, Myo Nyunt, dijo que los líderes habían sido capturados durante la madrugada. “Quiero decirle a nuestra gente que actúe acorde a la ley, que no responda con dureza a esta situación”, ha dicho el portavoz, que también agregó que él mismo esperaba ser detenido.
Aung San Suu Kyi, ganadora del premio Nobel de la Paz en 1991, se impuso en las elecciones de noviembre pasado con 346 escaños de los 476 en liza (315 del Congreso y 161 del Senado), según el recuento de la Comisión Electoral de Myanmar. El resultado de la elecciones fue cuestionado por grupos de Derechos Humanos por su falta de atención a las zonas de conflicto en el país y la oposición, alineada con el Ejército, se negó a reconocer los resultados durante semanas, clamando que había encontrado al menos 8,6 millones de casos que confirmaban el fraude.
La semana pasada, el portavoz del Ejército, el comandante general Zaw Min Tun, dijo que la cúpula de las Fuerzas Armadas ya había apuntado a la “falta de honestidad y de justicia” durante las elecciones. “No estamos diciendo que tomaremos el poder, pero tampoco estamos diciendo que no lo haremos”, dijo.
Las denuncias de fraude evidencian el frágil estado democrático de Myanmar y el poder detentado aún por el Ejército. El Parlamento birmano debía celebrar una sesión bicameral este 1 de febrero para elegir al presidente, que no podrá ser Suu Kyi por motivos constitucionales: la Carta Magna de 2008, que otorga a los militares el control del 25% del Parlamento, impide que el cargo sea ocupado por una persona con hijos con nacionalidad extranjera, como es el caso de la Nobel. Se espera pues que, aunque sea la líder de facto como durante los pasados cinco años, Suu Kyi continúe oficialmente ejerciendo de consejera de Estado, un puesto creado especialmente para ella.
Precisamente la reforma constitucional seguirá siendo uno de los objetivos de Suu Kyi durante el siguiente mandato, algo que no ha logrado en el primero y que será aún difícil en el segundo, atendiendo al poder de veto del Ejército sobre las enmiendas. Otro asunto clave será el proceso de reconciliación con las decenas de guerrillas que luchan por la autonomía en el país. Según resultados de la Comisión, los partidos formados por minorías étnicas no han obtenido grandes resultados, aunque mejores que la formación pro militar; nueve habrían obtenido al menos un total de 41 escaños.
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