Mattarella intenta resucitar al mismo Gobierno para salir de la crisis en Italia
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, terminó el viernes por la tarde su ronda de consultas con los partidos para resolver la crisis de Gobierno. El jefe del Estado, tras una hora de reunión con su equipo, anunció que intentará reactivar la misma alianza política que dio vida al Ejecutivo anterior. No especificó si el primer ministro dimisionario, Giuseppe Conte, debería estar al frente, pero dio un mandato exploratorio al presidente de la Cámara de Diputados y miembro del Movimiento 5 Estrellas, Roberto Fico, para que sondee a todas las fuerzas implicadas.
Mattarella pidió que la crisis se resuelva rápido. No hay tiempo que perder, especialmente cuando Italia debe entregar el diseño definitivo del Plan de Recuperación que le permitiría acceder a ayudas por valor de más de 200.000 millones de euros. “Las tres emergencias que vivimos, sanitaria, social y económica, requieren inmediatas iniciativas de gobierno. Hay que dar vida rápido a un Ejecutivo adecuado”, señaló. Sin embargo, Mattarella no quiere errores esta vez y ha dado de plazo a Fico -que también había sonado como un posible candidato si Conte no lograba imponerse- hasta el próximo martes para volver al Palacio del Quirinal con un diagnóstico y una propuesta para salir del bloqueo.
La fórmula utilizada, prevista en la Constitución, permite no quemar a un candidato —Conte es el mejor situado— intentando lograr apoyos entre las fuerzas políticas. Y además, se satisface la exigencia de Matteo Renzi de verificar si existe una mayoría real antes de hablar del candidato. Para ello se manda a un “explorador”, que se reunirá con los partidos que formaban el viejo Ejecutivo (Movimiento 5 Estrellas, Partido Democrático, Libres e Iguales e Italia Viva) y sondeará su disponibilidad real a apoyar a un candidato determinado. “En los coloquios en el Quirinal en estas horas con las fuerzas políticas parlamentarias ha emergido una perspectiva de mayoría política con los grupos del Gobierno precedente. Esa disponibilidad se verificará en su concreta practicabilidad”, anunció Mattarella en el lenguaje institucional.
Italia Viva, el partido de Renzi, es el único que no ha pedido explícitamente que el candidato para liderar el nuevo Ejecutivo sea otra vez Conte. De hecho, el florentino, profundamente enemistado con el primer ministro dimisionario, intentará hasta el último momento encontrar una fórmula que le permita evitarlo. Pero la presión será máxima y una parte de su partido le ha pedido ya que no lleve demasiado lejos su pulso, por el bien del país y de la propia formación.
El problema, sin embargo, no llega solo del flanco de Renzi. La delegación del Movimiento 5 Estrellas reculó ayer tras su reunión con Mattarella, se tragó las palabras de sus últimos días (“nunca más con Renzi”) y aseguró que está dispuesto a trabajar en un pacto de legislatura con Italia Viva. Un movimiento que abrió profundas grietas en la formación populista que deberán sanarse en las próximas horas para poder seguir con la operación que Mattarella se ha propuesto lograr.