Espaillat repudia asesinato de Henry Tapia. Dice es producto de racismo infundado por Trump

El congresista Adriano Espaillat repudió este jueves el asesinato del dominicano Henry Tapia Morel en Boston, y asegura que este fue resultado del racismo insuflado por el ex presidente Donald Trump a sus grupos de seguidores reaccionarios.

“No me sorprende, porque todavía son residuos de los cuatro años de Trump y el racismo que inyectó en la sociedad en general, y cómo empoderó a grupos reaccionarios de supremacistas blancos racistas”, agregó el congresista.

Espaillat dijo que se comunicará con la congresista de Massachusetts, Ayanna Soyini Pressley que representa el distrito 7 que abarca el barrio Jamaica Plain, donde Tapia creció y residía con madre, esposa e hijos.

“Todavía quedan grupos organizados como siempre han existido en los Estados Unidos, entre estos los llamados Proud Boys, cuyo jefe era un informante de las agencias de inteligencia, además de Enterprise Society y otros que siempre han existido”, explicó.

El congresista indicó que lo que ocurre es que ahora se quitan las capuchas, enseñan sus caras y hacen sus fechorías y crímenes.

“Fue un crimen racial obviamente”, dijo.

Agregó que no tiene todos los detalles sobre el asesinato, aunque ha leído sobre el caso en los medios de comunicación.

Espaillat envió condolencias a la madre de Tapia, Miosotis Morel y otros familiares, asegurándoles que la comunidad está de su lado.

Tapia, de 34 años de edad, fue atropellado por Dean Kapsalis, de 54 años, en medio de una discusión de tránsito y luego que el matador, sindicado como un supremacista blanco del suburbio Hudson en Massachusetts, le gritara insultos raciales a Tapia, para después atropellarlo con su camioneta Dodge, cuando el dominicano dio por terminada la disputa y se marchaba.

Los restos mortales de Tapia Morel fueron velados y sepultados ayer jueves en el cementerio Forest Hills de Boston, situado en el área de Jamaica Plain.

En medio del dolor de la familia, las movilizaciones y pronunciamientos de rechazo y pidiendo justicia se mantienen en Massachusetts.