Dominicanos entre miembros de una banda que introducía cocaína a España desde Bolivia

La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a los 23 integrantes de una organización que introducía cocaína desde Bolivia a España a través del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde tenía “contratados” a una decena de empleados a los que pagaban 60.000 euros por envío.

En total, los agentes han incautado más de 200 kilos de cocaína y han detenido en España a 11 hombres y una mujer. Todos ellos de origen dominicano, colombiano, argentino y español.

Diez de estos individuos, con edades comprendidas entre los 25 y los 60 años, eran empleados o habían estado trabajando en Barajas.

Según las pesquisas, pro cada envío la banda pagaba 60.000 euros a cada uno de estos trabajadores del aeropuerto para que sacaran la droga del complejo y se las entregaran posteriormente en diferentes puntos de entrega.

La intervención policial ha sido detallada este viernes en rueda de prensa por el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, y por el general jefe de la Primera Zona de la Guardia Civil de Madrid, José Antonio Berrocal, y el jefe superior de la Policía Nacional en Madrid, Jorge Manuel Martí.

La operación se ha denominado “Suela-Collection” debido a las “suelas” de las zapatillas que han gastado los investigadores recorriendo el aeropuerto y “collection” en relación a la colocación de la droga dentro de las mochilas que han incautado los agentes.

A principio de 2019 se inició el dispositivo cuando los agentes interceptaron en el aeropuerto dos mochilas cargadas con 45 kilos de cocaína que fueron arrojadas por una persona debajo de unos vehículos estacionados en la plataforma. Un trabajador del aeropuerto fue detenido por esta acción.

Meses más tarde, en abril de 2019, los policías sorprendieron a un empleado de Barajas que abandonó en las pistas dos mochilas con 47 kilos de cocaína que llegaban a España de un vuelo procedente del aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.

Gracias a la colaboración con la DEA estadounidense y la NCA británica, los investigadores desmantelaron el entramado de envíos con la detención de 11 personas en Bolivia, la mayoría de ellos empleados en el aeropuerto sudamericano y un militar.

Tras este golpe, la organización cambió su estrategia y pasó a ocultar la droga en la bodega de las aeronaves, para lo que utilizaban el servicio de limpieza.

Para ello, el conductor de los vehículos de la lavandería ocultaba la droga entre la ropa sucia. Participaban también otros miembros en las tareas de protección, cobertura y seguridad dentro del aeropuerto.

En enero de 2020 los agentes aprehendieron una mochila, que no tenía pasajero, con 37 kilos de cocaína y en febrero persiguieron por la M-40 en Getafe con un trabajador del aeropuerto que intentó atropellar con un camión a los agentes.

Uno de los policías acabó con un dedo roto en esta intervención, como ha detallado Gabriel Sánchez, inspector jefe de la Sección de Estupefacientes de la Policía Nacional.

En el registro del vehículo los agentes localizaron dos mochilas que contenían 66 kilogramos de cocaína de gran pureza que iban a ser entregadas a miembros de la banda.

En noviembre de 2020, se practicaron las últimas detenciones de personas que pertenecían a una empresa de limpieza que prestaban servicio en el aeropuerto madrileño.

Tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial competente, el juez decretó el ingreso en prisión de los principales investigados.

Esta organización de narcotráfico se ha da por desmantelada “totalmente”. “El aeropuerto es un muy goloso y una vía de entrada a España muy importante. Continuamente hay operativos policiales”, ha afirmado el general jefe Berrocal.

Uno de los investigadores que ha hecho posible la operación ha sido Rubén Rincón, jefe de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid, quien ha advertido que todos los trabajadores de Barajas pasan por un control exhaustivo en las instalaciones.

Todo esto a pesar de que en el complejo acuden a trabajar 40.000 empleados y hay mucha “movilidad” entre ellos debido a los contratos temporales o las empresas, como ha resaltado el jefe superior de la Policía Nacional.