Fanáticos alentarán a Bucs dentro y fuera del estadio

Warren Sapp desearía que los fanáticos de los Buccaneers de Tampa Bay pudieran llenar las gradas para el primer Super Bowl que disputará un equipo en su casa.

Eso no sucederá, debido a la preocupación por la pandemia de coronavirus, la decisión de la NFL de limitar la capacidad a 22.000 personas en el Estadio Raymond James y el incremento en los precios del limitado número de boletos para el duelo por el título.

Pero no todo está perdido para una afición entusiasta aunque a veces voluble, que tendrá la oportunidad de observar a su equipo en el máximo escenario.

Después de todo, los fanáticos locales debieron resignarse a que los duelos anteriores de estos Bucs liderados por Tom Brady se realizaran fuera de Tampa. Y había ocurrido algo semejante con las otras dos franquicias profesionales del deporte en la ciudad.

El Lightning de Tampa Bay de la NHL ganó la Copa Stanley en Canadá, donde se disputó la postemporada.

Los Rays de Tampa Bay del béisbol disputaron dos duelos de playoffs en la ciudad vecina de St. Petersburg antes de ganar el título de la Liga Americana en California. Perdieron la Serie Mundial ante los Dodgers de Los Ángeles en una sede neutral en Texas.

Los Bucs ganaron tres duelos de postemporada de visita para convertirse en el primer equipo que disputará el Super Bowl en casa.

Este último año ha sido especial para todas las franquicias de la ciudad y sus aficionados están celebrando como pueden.

“Los Bucs terminan 7-9 con Jameis Winston, no han ganado ningún partido de playoffs en 18 años y no han disputado la postemporada en 13 años”, recalcó el fanático Justin Heaven. “Tom Brady llega a la ciudad y básicamente dice: ‘¿Quieren ir al Super Bowl? Vamos’”.

Felices, los fanáticos los han seguido incluso si no pueden ingresar o estar en los alrededores del estadio para un duelo que incluirá entre sus asistentes a 7.500 trabajadores de la salud que han sido vacunados, como una forma de agradecerles su servicio durante la pandemia.

Los restaurantes y bares esperan tener más clientela que en los meses recientes, a pesar de que faltará la ostentación y glamour asociado con el Super Bowl debido a la cancelación de algunos eventos.

“Tendremos el partido más importante en casa y no podremos llenarla. Sé que es decepcionante para muchos aficionados. Pero la gente tiene que ser inteligente y mantenerse segura”, dijo Sapp, quien ganó el Super Bowl con Tampa Bay hace 18 años.

La alcaldesa de Tampa Jane Castor y sus contrapartes de St. Petersburg y Clearwater hicieron hincapié la importante de mantener un equilibrio entre la diversión y la salud.

“A las únicas personas que queremos decepcionar es a los Chiefs de Kansas City”, dijo Castor.