Se buscan juezas para la Corte Interamericana de Derechos Humanos
El dato no resiste cuestionamiento: las mujeres solo han alcanzado cinco de 39 cupos de juez en la historia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es momento de reducir esa brecha en este 2021, plantea una declaración encabezada por la propia presidenta de la Corte Interamericana, la costarricense Elizabeth Odio, junto a otras mujeres líderes de distintos ámbitos en América, convencidas de que la paridad de género es parte de esos mismos derechos humanos que pregona el alto tribunal.
Odio, una de las únicas dos mujeres que han presidido la CIDH en sus cuatro décadas de existencia, hará la solicitud este miércoles en Washington, ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) bajo la cual se rige la convención que constituye a la Corte. Se dirigirá a los representantes de los Gobiernos encargados de postular las candidaturas para la elección de cuatro de las siete plazas que integran al tribunal, con vigencia por seis años.
“Hacemos un enérgico llamado a que los Estados Parte nominen y elijan a mujeres idóneas como juezas para integrar la Corte Interamericana de Derechos Humanos a fin de alcanzar una composición paritaria”, dice la carta firmada por Odio, única mujer en ese tribunal y presidenta desde 2019, tras ser electa como un mensaje para una mayor representación femenina.
El documento también lo firman las otras cuatro juezas que han integrado la Corte, incluida Cecilia Quiroga (única presidenta antes de Odio) y juristas del continente, además de figuras como Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención sobre Cambio Climático entre 2010 y 2016.
“Nuestro continente cuenta con mujeres juristas altamente calificadas en materia de derechos humanos para ejercer como juezas. Su designación para el cargo no solo debe hacerse como medida para corregir la desigualdad de género, sino también como reconocimiento del capital humano y valor de las mujeres y la importancia de su aporte en la protección de los derechos humanos en el hemisferio”, se lee en el documento.
“Desde mi experiencia como jueza internacional, tanto en esta Corte como en la Corte Penal Internacional, puedo dar fe de la necesidad y el significado que tiene en la práctica la participación efectiva de las mujeres en la administración de justicia. La paridad de género es una cuestión de derechos humanos que debe plasmarse también en la realidad de los órganos del sistema interamericano”, ha explicado Elizabeth Odio.
La Corte Interamericana, instalada en San José (Costa Rica), ha funcionado durante el 2020 de manera remota y con otros trastornos provocados por la pandemia y las restricciones sanitarias, en un año que representaba de por sí un desafío para la Corte por el momento de “retroceso” en derechos humanos, según Odio, y la agitación social en varios países de la región más el auge de tendencias conservadoras. Este contexto se cruza con las dificultades presupuestarias casi permanentes de la institución cuya jurisdicción reconocen 20 de los 25 países firmantes de la Convención Americana, aunque son 35 los países miembros de la OEA.