Defensa de Saab denuncia incomunicación de su cliente en arresto domiciliario
Los abogados del empresario colombiano Álex Saab, presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunciaron este martes que a su defendido se le prohibió el contacto con su equipo legal internacional, luego de que fuese puesto en arresto domiciliario el lunes.
«En concreto se le prohíbe hacer uso del teléfono, internet, o de comunicación por carta», dijo en un comunicado el equipo de defensa del empresario colombiano que está solicitado por Estados Unidos por presunto blanqueo de dinero.
La defensa indicó que, de esta manera, el empresario cuenta «con menos posibilidades de comunicación» que las que tenía cuando se encontraba en la cárcel, pues antes «podía comunicarse a través de cartas diarias con su equipo legal y familia, y unos minutos a la semana podía realizar llamadas a sus familiares».
«Esta medida va en contra de su derecho de defensa, especialmente en lo que respecta al trabajo con los abogados ajenos a Cabo Verde, con los que se le niega todo tipo de contacto», dijo el exjuez español Baltazar Garzón, quien forma parte de la defensa de Saab, citado en el comunicado.
Según el texto, los abogados han manifestado «su desconcierto» por las condiciones en las que debe permanecer su defendido en arresto domiciliario.
Álex Saab fue puesto en arresto domiciliario ayer por la tarde, luego de que el pasado día 21 el Tribunal de Apelaciones de Barlovento, en la isla de São Vicente, autorizara la medida.
Saab estará alojado en una residencia privada en la localidad turística de Santa María, acomodada para tal fin y custodiada por miembros de la Policía Nacional de Cabo Verde y guardias de seguridad privada, según reveló a última hora del lunes el medio local Noticias do Norte.
El empresario, de 41 años, fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando el avión en el que viajaba hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal, tras una petición de EE.UU. cursada a través de Interpol por supuesto blanqueo de dinero.
EE.UU. considera a Saab «testaferro» de Maduro y sospechoso de haber lavado -junto a su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido- hasta 350 millones de dólares (unos 296 millones de euros) para supuestamente pagar los actos corruptos del presidente venezolano.
En diciembre pasado la justicia caboverdiana había denegado la prisión domiciliaria a Saab, y unas semanas después dio luz verde a su extradición a EE.UU., decisión apelada por la defensa.