Ángel Ovalles, gerente de las Águilas: “Equipo grande, fue un mensaje que nos marcó”
Fueron varias las adversidades que debió superar el equipo de las Águilas Cibaeñas para al final coronarse campeón de la pelota invernal dominicana, al vencer en un séptimo partido a los Gigantes del Cibao, en una noche espectacular el pasado 18 de enero.
Lesiones, conducta en el clubhouse, caer debajo en las dos series de postemporada, entre otros aspectos fueron dificultades que debió enfrentar el conjunto que ganó su corona 22 esa noche.
Todo eso y más lo cuenta el gerente general de las Águilas, Ángel Ovalles, en un carrusel de preguntas, cuyas respuestas se comparten a continuación.
¿Qué le impactó en la temporada, tanto en la regular como en los playoffs?
Varios momentos. Los hubo. Realmente en el lado negativo cuando la temporada inició, en la primera semana nosotros perdimos a nuestro campocorto,
Edmundo Sosa, a los tres jardineros a la misma vez: Melky Cabrera, Juan Lagares y Víctor Robles. El primer abridor Joe Van Meter y a Yoanys Quiala también. Perdimos dos piezas de la rotación, el campo corto, el jardinero central, los dos jardineros de esquina y eso fue frustrante y chocante en la primera semana de la temporada. Todos por lesiones. Ninguno por COVID-19. Y luego de haber realizado un “early camp”, un campamento larguísimo, frustrante fue recibir la noticia de que esos muchachos se lastimaron y prácticamente lo perdimos por los primeros 10 partidos a ese grupo. En el caso de Sosa se perdió por la serie regular completa. Fue chocante y frustrante, tuvimos que levantarnos de ahí y trabajar en base a la profundidad y pudimos mantenernos siendo competitivo.
¿Y en el lado positivo?
En el lado positivo, realmente algo que me marcó estando la serie 0-2 contra los Toros del Este, le tocó la pelota a dos veteranos de mucho impacto para nosotros, que son Yunesky Maya y Yoanner Negrín y los dos nos llevaron a la serie 2-2, pudieron ganar dos partidos consecutivos los dos veteranos y eso impactó de manera positiva a todo el conjunto de pelota y obviamente ese séptimo partido contra los Toros cuando había incertidumbre de quién lo abría por la situación de que Carlos no pudo tener dos salidas en esa serie, simple y llanamente no podía lanzar dos partidos en la serie, Marcos Diplán surgió como un abridor de emergencia e impactó en ese partido y logró darnos la serie contra los Toros.
Ángel Ovalles, gerente general de las Águilas Cibaeñas, quien llevó a la corona a ese conjunto en el segundo año de sus funciones. ( )
¿Con todas esas situaciones tuvo que haber una palabra clave, algo como no nos rendiremos?
El mensaje clave y por ahí lo pueden ver en los T-shirts, es el “Equipo grande”. Eso fue un mensaje que marcó Yunesky Maya, que incluso hoy el grupo de WhatsApp del equipo de las Águilas se mantiene siendo “Equipo grande”. Y eso fue como el lema por el que nunca rendirse, que éramos un equipo grande y que nosotros íbamos a salir adelante.
¿En qué parte de la temporada fue eso del “Equipo grande”?
Eso fue en la semifinal estando 0-2. Se hicieron esos T-shirts, no existían, se hicieron durante los playoffs, porque fue el lema que cuando estábamos 0-2, el liderazgo del clubhouse emergió y lo propició Yunesky Maya el episodio de llamarle “Equipo grande” al conjunto y ahí se marcó como un lema: equipo grande, somos equipo grande y si te fijas, cuando ganábamos cada partido, pueden buscar imágenes (de video) por ahí, los muchachos se reúnen en el pitching box y gritan equipo grande. Ese fue el lema del equipo de pelota este año, que éramos un equipo grandes y eso pienso que ayudó a nunca rendirnos.
¿En un momento lo vieron difícil?
En un momento se complicó, pero nunca inalcanzable. Ya que nosotros conformamos un equipo con jugadores ganadores. Se puede notar. Gente con liderazgo y carácter. Sin dudas que no se puede negar, desde Juan Carlos Pérez, Yunesky Maya, Jonathan Villar, Rangel Ravelo, Melky Cabrera, un grupo de jugadores que puedes reducirlo a un núcleo que nunca se rinde. Cuando la mentalidad ganadora prima en un clubhouse, nunca es imposible regresar, ni hacer cosas grandes como ocurrieron este año.
¿En términos personales, cómo califica la experiencia de este año, que es su segundo como gerente?
Indescriptible. Realmente un año especial donde hubo que planificar bastante, con un enemigo silente como el coronavirus y lograr salir airoso en medio de tantas incertidumbres, reconforta al momento de terminar la temporada. Era una corona, un campeonato que la merecía cualquiera de los dos equipos que llegaron a la final, ya que se batalló. Pero nada agradecido de Dios, de haber salido airoso y gratificante en un año de tantas adversidades.
¿Hablando de un año de adversidades, comparándolo con la temporada pasada que no teníamos pandemia, qué tan difícil fue hacerse de ese campeonato en medio de una situación tan precaria?
Muy exigente. De verdad que se minimizaron todo tipo de actividad social dentro del clubhuse y dentro del estadio. Se cambió mucho la cultura del jugador latino, dentro de un clubhouse, que eso fue lo más difícil de decirle que tú no puedes jugar dominó aquí, no puedes jugar baraja aquí, no puedes comer, no puedes compartir aquí dentro. Y eso fue un proceso difícil. Iniciamos temprano que nos convino y logramos adpatarlos a ellos al nuevo estilo de vida de un clubhouse, que era totalmente diferente a como había sido en su historia y en el año anterior que no teníamos pandemia. Así que, cambiar la cultura del jugador fue lo más difícil. Pero se logró adaptarlo, aunque en la parte final, con le euforia de un campeonato y de un playoff volvieron los abrazos, volvió la cercanía y pusimos un poco en riesgo todo, pero las cosas han salida bien hasta ahora. Pero fue difícil cambiar la cultura de ellos en realidad.
¿Es decir que no hubo nada de actividad social?
Nada, nada. Ningún tipo de actividad social. Los muchachos se acostumbraron a tener un asiento en las gradas para salir a comer, hablar por teléfono. E incluso el “training room” de nosotros fue instalado en la parte de las graderías también. Todo fue diferente. No tenían el mismo estilo de vida de siempre.
¿Hablando de Serie del Caribe, quiénes son los confirmados, que han dado su sí?
Robinson Canó, Junior Lake, Jorge Mateo, Carlos Paulino, César Valdez, Fernando Abad, Jumbo Díaz, Jhan Maríñez, son jugadores que han dado el sí, que han dado el OK. Pero todos saben que hay que pasar un protocolo ahora mismo de coronavirus y saber que todo el mundo está en salud, antes de uno anunciar un roster oficial. Por eso se habla de los convocados porque estamos en el proceso de coronavirus. Pero en realidad la intención de esos jugadores es participar y están confirmados en caso de que todo esté bien con su salud. Están confirmados, lo que hay que esperar que pasen las pruebas, hay que hacerse seis pruebas antes de ir a México. Hicimos la segunda este viernes y este sábado habrá prueba de nuevo.
¿Cuándo comienza el grupo a practicar?
De manera formal el lunes, el equipo va a comenzar a practicar en el Estadio Cibao, de lunes a viernes. A partir de las 11 de la mañana. Ahí estaría el grupo completo.