El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena a Rusia por torturas y abusos tras la guerra con Georgia de 2008
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Rusia por actos de tortura y malos tratos en el tiempo inmediatamente posterior a su guerra con Georgia en 2008, cuando Moscú envió tropas a la región separatistas de Osetia del Sur a combatir contra el Ejército georgiano. Tras los combates, que duraron cinco días, Moscú reconoció a Osetia del Sur y a Abjasia como Estados independientes y estableció allí bases militares. El fallo no impone ninguna sanción
En una sentencia histórica, 13 años después del conflicto, el tribunal, con sede en Estrasburgo, dictamina que Rusia ejerció un control efectivo sobre las regiones separatistas de Georgia después de las hostilidades y que por tanto fue responsable de malos tratos y actos de tortura contra más de 30 prisioneros de guerra georgianos, detenciones arbitrarias de georgianos y “tratos inhumanos y degradantes” de 160 civiles georgianos, retenidos y hacinados durante más de dos semanas en agosto de 2008 en esos territorios.
Los magistrados alegan también que Moscú no investigó los crímenes de guerra y los “abusos sistemáticos” de los derechos humanos y que impidió el regreso de 20.000 personas georgianas que habían vivido en las regiones separatistas y cuyas aldeas fueron arrasadas. El tribunal ordenó a Moscú que investigara las violaciones de derechos humanos durante las hostilidades y después de ellas.
El fallo del Tribunal de Estrasburgo puede abrir la vía para un proceso contra Rusia por abusos cometidos en Osetia del Sur pero también puede establecer un precedente para la responsabilidad rusa en otras regiones, incluso en el Este de Ucrania, según han destacado los observadores.
Georgia había llevado acusado a Rusia de violar el convenio europeo de derechos humanos durante la guerra y después, aunque Estrasburgo solo ha considerado los hechos posteriores al determinar que dado que Rusia era el principal apoyo y patrocinador de los separatistas, los incidentes tuvieron lugar en la jurisdicción rusa “de facto”. Moscú asegura que todas las acusaciones de abusos son falsas y que si hubo alguna violación tuvo lugar fuera de su jurisdicción.
Pese a que solo se reconoció parte de sus peticiones, la presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, consideró el fallo como “histórico”. Georgia “fue reconocida como una víctima de esta guerra y es un logro para nuestro país, nuestra historia y nuestro futuro”, dijo.
El presidente Salome Zurabishvili consideró el fallo judicial como una victoria y lo describió como “histórico”. “Georgia fue reconocida como una víctima de esta guerra y es un gran logro para nuestro país, nuestra sociedad, nuestra historia y nuestro futuro”, dijo.