Defensor del Pueblo
“El objetivo esencial del Defensor del Pueblo es salvaguardar las prerrogativas personales y colectivas de los ciudadanos, plasmadas en nuestra Constitución, en caso de que sean violadas por funcionarios de la administración pública. Asimismo deberá velar por el correcto funcionamiento de la administración pública, a fin de que ésta se ajuste a la moral, a las leyes, convenios, tratados, pactos y principios generales del derecho.”
La función del Defensor del Pueblo es clara aunque no haya sido aplicada o entendida en su complejidad, al tratarse de una creación relativamente nueva. Básicamente, es un órgano vigilante de que los ciudadanos afectados por las decisiones de la Administración puedan ser resarcidos, tengan un mediador. Ahora que se busca el próximo ocupante de tal posición es interesante que se especifique su verdadera misión. No le faltará trabajo, las tensiones entre gobernantes y gobernados son de toda índole y un vigilante más nunca sobra.
No es un puesto para el que busque exposición pública, sino para el que tiene un alto respeto por los derechos del ciudadano.
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