Trump elude su responsabilidad por la violencia desatada en el Capitolio
Ni perdón, ni arrepentimiento, ni atisbo alguno de cambio de tono. En su primera aparición pública desde que el pasado miércoles hordas de sus seguidores asaltaran el Capitolio, en una asonada que se saldó con cinco muertos y numerosos agentes heridos, Donald Trump ha dicho este martes que sus comentarios arengando a la multitud sublevada fueron “totalmente apropiados”. Y, jugando de nuevo con el fuego de la ira de sus bases, ha añadido que los esfuerzos del Congreso para destruirlo están causando “un enfado tremendo”.