El PLD desea un debate público y oral
La Junta envió sendas cartas a los partidos, a manera de consulta, sobre dos puntos: el orden en la boleta y el reparto de los fondos.
El recabar opinión lo impone la ley, y que se haga por escrito, la circunstancia. En tiempo normal el procedimiento sería doble.
Se discutiría de boca y se entregaría un documento con observaciones o puntos de vista.
El PLD reaccionó demandando un debate público, oral y contradictorio, ignorando las razones que obligan a que sea virtual.
El organismo todavía no responde y tampoco se conoce el parecer de las otras agrupaciones, que podría ser igual o contrario al sector morado.
De ganar lo presencial a lo virtual ¿qué haría la Junta ? ¿Seguir adelante o recogerse y acomodarse al ánimo de los convocados?
Las sospechas están esperando en la bajadita. Y parece que en el juego de trucos cada cual conoce la partida del otro.
Nada raro ni extraño si se tiene en cuenta que el pleno o su presidente saben cuál es la posición de las organizaciones.
Sus dirigentes de manera personal, uno por uno o de conjunto, se dejaron caer por la Junta y el tema afloró antes de sentarse.
La maniobra, pues, está en pie.