Donald Trump pierde su asalto al sistema pero deja un país conmocionado
Estados Unidos permanece conmocionado tras el asalto violento al templo de su democracia, el Congreso, en una revuelta alentada por el presidente para boicotear la confirmación de la victoria electoral de Joe Biden. El último gran desafío de Donald Trump al sistema fracasó y Biden fue ratificado, pero la primera potencia asomó a un abismo sin precedentes en 200 años. El mandatario acabó comprometiéndose a una “transición pacífica”, pero siguió sin reconocer su derrota en las urnas, y las dimisiones en la Casa Blanca se multiplicaron. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, instó a su destitución.