La opinión de los políticos dominicanos sobre el asalto al Capitolio en EEUU

Varios dirigentes y partidos políticos dominicanos condenaron este jueves la protesta que terminó con una invasión violenta en el Capitolio de los Estados Unidos (EEUU), presuntamente incitada por el presidente de esa nación, Donald Trump.

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) expresó “su repudio a los graves hechos de violencia y el atropello ocurridos en las manifestaciones dentro del Congreso de EEUU”. Calificó el hecho como un daño a la democracia.

La senadora por el Distrito Nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Faride Raful, escribió que lo ocurrido era “una afrenta a la democracia y a la institucionalidad. La evidencia de hasta dónde puede llevar la obcecación de un individuo”.

El dirigente de Fuerza del Pueblo (FP) y expresidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, afirmó que el “espectáculo de los seguidores de Trump en el Capitolio era digno de pena y algo que se debía condenar, perjudicial a la democracia mundial”. Lamentó que, aún en esta situación, se refieran a los países tercermundistas despectivamente como las “repúblicas bananeras”.

Uno que salió en defensa de Donald Trump con varios tuits fue el excandidato senatorial por el partido Fuerza Nacional Progresista, Vinicio Castillo, quien dijo que los reclamos de un candidato que pierde por un margen menor a un 1 % en los estados claves para que se realicen auditorías de máquinas y firmas de votos por correo no eran actos subversivos ni antidemocráticos. Castillo calificó esas demandas como justas.

Afirmó que reunir a 500 mil simpatizantes, mientras 140 representantes y 15 senadores objetaban el triunfo de Joe Biden en el Congreso no era un acto subversivo, y que fue el asalto de turbas al Capitolio lo que dañó todo.

Ayer miércoles (día en que ocurrió el ataque), el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) difundió un mensaje en nombre del gobierno dominicano, en el que, luego de condenar las acciones, hizo un llamado al cese de la violencia y a la transferencia pacífica del poder.