EEUU: Consideran cargos de sedición por invasión de Congreso
Después de la irrupción en el Capitolio federal, “todas las opciones están sobre la mesa” para encausar a los miembros de la violenta turba de simpatizantes del presidente Donald Trump, incluidos cargos de sedición, manifestó el jueves Michael Sherwin, el fiscal federal interino del Distrito de Columbia.
Sherwin dijo que los fiscales planean presentar 15 casos federales el jueves por delitos como acceso no autorizado y robo de propiedad. Señaló que los investigadores están revisando montones de evidencia para presentar cargos adicionales.
“Todos esos cargos están sobre la mesa”, señaló. “No vamos a guardar nada de nuestro arsenal de cargos posibles. Presentaremos el máximo de cargos que podamos con base en la conducta”, añadió.
Sherwin precisó que ya se habían presentado 40 casos más en Tribunal Superior del Distrito de Columbia.
Más de 90 personas han sido arrestadas por la policía de Washington y es probable que se realicen más detenciones. Los fiscales estadounidenses a lo largo y ancho de la nación han prometido encontrar a cualquier residente que haya participado en la insurrección emprendida para obstruir la transición pacífica del poder y llevarlo ante la justicia. Pero podría tomar semanas construir casos contra los manifestantes.
Los expertos dijeron que algunos podrían enfrentar el cargo de conspiración sediciosa, el cual raramente es utilizado. Es el mismo cargo que el Departamento de Justicia, cuando era dirigido por el exsecretario William Barr, planteó que se presentara contra aquellos que promovieron violencia en las protestas ocurridas el verano pasado por la muerte de afroestadounidenses a manos de la policía.
Otros cargos posibles contra la turba de partidarios de Trump incluyen: desorden público, destrucción de propiedad y amotinamiento, señalaron los expertos.
“Literalmente puedes imponer todo el peso de la ley”, dijo Laurie Levenson, exfiscal federal y profesora en la Facultad de Derecho de la Universidad de Loyola. Agregó que es importante que los fiscales envíen un mensaje con los cargos que presenten.
“Esto no puede volver a suceder”, puntualizó. “Fue un momento bastante aterrador para Estados Unidos y no puede fijar un precedente de que la forma en la que lidias con la oposición política sea a través de la violencia y la destrucción”.
El Departamento de Justicia ha perseguido agresivamente a los manifestantes que causaron violencia durante las protestas contra la brutalidad policial, acusando a más de 300 personas por delitos como alterar el orden público y robo. En muchos casos, los fiscales presionaron para que permanecieran detenidos mientras esperaban su juicio, a pesar de la crisis por el coronavirus que ha arrasado con las cárceles y prisiones en todo el país.
El entonces subsecretario de Justicia, Jeffrey Rosen, quien tomó el mando del Departamento de Justicia cuando Barr renunció el mes pasado, dijo a los fiscales en un memorándum emitido en septiembre que deberían considerar el uso del cargo de conspiración sediciosa contra manifestantes violentos, señalando que no requiere pruebas de un complot para derrocar al gobierno estadounidense. Ninguna persona procesada en relación con las protestas por la muerte de George Floyd ha sido acusada de sedición.