Iglesias católica y evangélica celebran Gobierno les permita oficiar actos religiosos

El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) y representantes de la Iglesia Católica celebraron la derogación del artículo 10 del decreto 470-20 que prohibía la celebración de misas y actividades religiosas de las diferentes iglesias o denominaciones como medida preventiva a los contagios de COVID-19.

El decreto 2-21 permite la apertura y celebración de actividades de las diferentes iglesias y otras denominaciones religiosas, las cuales podrán realizarse tres veces a la semana, guardando los horarios establecidos para el toque de queda y acatando los protocolos generales y sectoriales vigentes contra la COVlD-19.

El Codue saludó y consideró “como sabia la decisión del Poder Ejecutivo de dar apertura de las actividades en los templos de denominaciones religiosas, mediante la derogación del artículo 10 del Decreto 740-20, dispuesto el 30 diciembre 2020”.

El presidente de Codue, el pastor Feliciano Lacen, hizo un llamado a las iglesias, ministerios, y membresías afiliadas a la entidad en todo el país, a abstenerse de abrir sus congregaciones si no cumplen con los protocolos generales y sectoriales vigentes para evitar el incremento y la propagación de la pandemia, que va en aumento cada semana.

“Desde nuestra institución procuramos el bienestar de la familia, la iglesia, el fortalecimiento de las buenas relaciones con el Gobierno civil, y el Estado para que tengamos una sociedad que pueda volver a la normalidad y gozar de buena salud, como un derecho fundamental», dijo.

Por otro lado, el sacerdote Kennedy Rodríguez consideró la medida derogada como una “exageración”, por lo que entiende que el retiro de esta es correcto.

Diversos sectores se han expresado contrario a la derogación entendiendo que se da prevalencia a un sector, mientras que la mayoría de los ciudadanos no tiene acceso ni a los parques para realizar ejercicio.

En tanto que la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, defendió que los sectores religiosos se comprometieron a cumplir estrictas medidas de seguridad y distanciamiento social en las iglesias actividades que impidan la transmisión del COVID-19.