Las correcciones europeas (la magia del 1,8)
Como parece sugerir la gran novela de Jonathan Franzen, las correcciones son un arte esencial de la vida. Acertar es ideal, pero no es propio de la naturaleza humana acertar todo a la primera. La virtud de reconocer errores y saber corregirlos es, posiblemente, la cualidad más imprescindible en el camino hacia lo mejor, hacia la elevación. La Unión Europea está demostrando síntomas esperanzadores en ese arte. Este jueves, dos decisiones adoptadas en el club europeo —curiosamente ambas vinculadas a la cifra 1,8— se yerguen como símbolos en ese sentido. El Banco Central Europeo (BCE) aprobó una ampliación temporal y cuantitativa (hasta 1,8 billones de euros) de su plan anticrisis de compra de deuda y, a la vez, los líderes de la UE dieron luz verde a los presupuestos para el próximo septenio y al fondo excepcional anticoronavirus (también por 1,8 billones en su conjunto).