Así Boston recuerda la firma de Manny Ramírez
Después de enfrentar al dominicano Manny Ramírez en la Serie Divisional de la Liga Americana tres veces en cinco temporadas, los Medias Rojas sabían exactamente la clase de cañonero que era. Su adquisición ha sido algunas de las más memorables transacciones en la historia del conjunto de la División Este de la Liga Americana en medio del caos que suelen ser las Reuniones Invernales.
Esa misma temporada muerta, la del 2000, Boston perdió su principal objetivo en el mercado libre cuando el as Mike Mussina decidió firmar con los Yankees. Pero Duquette rápidamente se enfocó en su Plan B y adquirió a uno de los bateadores de más impacto en la historia de la franquicia.
“Era importante para nosotros conseguir a un bateador así y tener a jugadores buenos de verdad desde un punto de vista competitivo”, dijo Duquette. “Pensamos que Manny sería una pieza clave a largo plazo y que encajaría en la larga historia de grandes bateadores de los Medias Rojas que defendieron el jardín izquierdo”.
Si bien algunas de las actitudes de Ramírez siempre sacaban a relucir aquello de “Manny siendo Manny”, eso no debería opacar su excelencia durante las ocho campañas que jugó en Boston.
Ramírez fue pieza central en el equipo del 2004 que acabó con la sequía de 86 años sin ganar la Serie Mundial y también se lució cuando los Patirrojos ganaron el título en el 2007. Ramírez jugó 1,083 partidos por los Medias Rojas, bateando .312/.411/.588 con 274 cuadrangulares y 868 empujadas.