Adriana Fernández: “Asumir como madrina del Licey en pandemia es un gran reto»
Si hubiera que escoger una frase para definir a la nueva madrina de los Tigres del Licey, seguro esa sería “Liceísta desde chiquitica”. Adriana Fernández Pou recuerda sus visitas al Estadio Quisqueya para apoyar al equipo azul cuando apenas tenía cuatro años. Aunque en ese momento no era consciente de lo que realmente pasaba en el play, su emoción era tanta que bien podía compararse con la de cualquier fanático con vasto conocimiento sobre béisbol.
Si echamos un vistazo a su árbol genealógico, todo cobra sentido. Hija de Miguel Ángel Fernández Elmúdesi, pasado presidente del club deportivo Licey; nieta de José Manuel Fernández, quien fue directivo por más de 40 años del equipo y tataranieta de Geo Pou Primet, fundador del club, es evidente porqué la sangre azul corre por sus venas desde pequeña.
Fiel al equipo que ha representado su familia por generaciones, ahora Adriana asume como madrina de los Tigres del Licey para la temporada 2020-2022, un cargo que define como todo un reto, pero que pretende desempeñar con la responsabilidad que amerita. Conversamos con ella para conocer sus expectativas y planes a futuro.
¿Recuerdas la primera vez que presenciaste un juego de Licey en el play y lo que sentiste en ese momento?
No estoy segura si fue mi primera vez, pero recuerdo de muy pequeña fui al play con mi hermanito y mis padres, nos sentamos adelante y empezamos a vocear ya que estábamos ganando. En ese momento estaba muy emociona, y aunque todavía no entendía lo que estaba pasando, me alegré de estar allá.
Mucha gente no sabe exactamente cuál es la función de una madrina de equipo. ¿Podrías decirnos de qué se encarga?
Las madrinas del Licey, junto las demás damas de la rama femenina, son las encargadas de promover he involucrarse con todos los programas de responsabilidad y acción social del club. El Licey tiene varios programas de responsabilidad social, como ‘Licey con la comunidad’, ‘Estudiar es primero’, ‘Campamento del Licey’, ‘Licey blue planet’, entre otros, a través de los cuales se incentiva a los niños y jóvenes a educarse y prepararse, además de disfrutar del sano esparcimiento y diversión que los deportes traen a la vida de quienes lo practican.
Ser madrina de un equipo tan importante como el de los Tigres del Licey es un reto de por sí. ¿Crees que el hecho de asumir ese compromiso en medio de una pandemia lo hace aún más retador?
El hecho de asumir el cargo de la madrina en una pandemia, definitivamente es diferente y un gran reto, porque la forma de comunicación y llevar a cabo las acciones sociales son diferentes, pero no por eso voy a dejar de dar mi mayor y mejor esfuerzo para poder seguir llevando toda la ayuda posible a las instituciones a las cuales nos necesitan y ayudamos.
¿Venir de una familia que por generaciones ha estado ligada al equipo, pone más o menos peso sobre tus hombros a la hora de asumir tu rol como madrina?
Realmente no pone más peso sobre mis hombres, porque ser parte de la rama femenina y madrina del equipo es ser parte de una gran familia y comunidad en la cual todos nos apoyamos en todo momento.
Cuéntanos de las actividades y labores que pretendes realizar como madrina durante la temporada 2020-2022
En el Licey hemos diseñado un plan para que las ayudas que enviamos a los asilos, orfanatos, hospitales y escuelas sean entregadas aunque no con la presencia de los jugadores y la madrina. Ahora, la madrina y los jugadores, a través de la plataforma Zoom, se conectan con las personas de tercera edad, los niños, las personas enfermas y le transmiten la esperanza, la alegría y el entusiasmo de seguir luchando por la vida.
Un mensaje final para incentivar a los jóvenes a apoyar sus equipos desde casa
Exhorto a todos los niños y jóvenes a enfocarse en sus estudios más que nunca porque debemos estar preparados para cualquier cambio que se presente en nuestro país y en el mundo, como nos ha enseñado esta pandemia. Les exhorto que apoyen a su equipo desde sus hogares y que se cuiden y protejan en estos tiempos de pandemia.